Estamos convencidas de que cuando los niños reciben comida fresca y nutritiva, se preparan mejor para una vida llena de salud, bienestar y felicidad, contribuyendo positivamente al mundo y al medio ambiente.
Sin embargo, entendemos que no todos los pequeños tienen las mismas oportunidades de alimentación. Por eso, realizamos trabajo social en diferentes estados de México, como Chiapas, y pronto en Michoacán. Además, ya hemos llevado nuestra ayuda a Guatemala, haciendo una diferencia significativa en sus vidas.